El sábado, la UE presentará sus nuevas normas sobre contaminación de vehículos, denominado Procedimiento mundial de pruebas de iluminación (WLTP).

Estos nuevos estándares de medición para las emisiones de carbono pretenden ofrecer datos más precisos que bajo el obsoleto formato NEDC introducido en la década de 1980, que quedó desacreditado en gran medida desde que en 2015 surgió que Volkswagen encontró una manera de hacer trampa en las pruebas de emisiones.

En pocas palabras, cualquier persona que compre un automóvil en España pagará en promedio 1.500 euros más si se considera que es demasiado contaminante.

Según los expertos de la industria, del 10 al 20 por ciento de los vehículos que anteriormente no estaban obligados a pagar este impuesto de registro de contaminación ahora tendrán que hacerlo.

La medida tiene el objetivo de seguir desalentando a los europeos de comprar vehículos contaminantes ya que el bloque pretende reducir las emisiones promedio de los automóviles a 66,5 gramos de CO2 por km para 2030.

El aumento de precios también se atribuye a que los fabricantes deben realizar pruebas más rigurosas y costosas en sus automóviles según las nuevas reglamentaciones.

La tasa más alta de impuestos de registro en automóviles nuevos será de alrededor de € 700 en algunos modelos a € 2,000 en otros. En gran medida, depende del modelo del automóvil, dónde está registrado, su edad y sus emisiones de CO2 combinadas.

Los vehículos con emisiones de CO2 menores o iguales a 120 gramos por kilómetro están exentos de pagar el impuesto.

Pero los automóviles nuevos que dejan escapar entre 120 g / km y 160 g / km tendrán que pagar el 4,75 por ciento del valor del vehículo antes de impuestos.

Si está entre 160 y 200 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, la carga será del 9.75 por ciento.

Los nuevos propietarios de los automóviles más contaminantes de todos, aquellos con emisiones mayores o iguales a 200 g / km de CO2 tendrán que pagar el 14.7 por ciento.

Algunos propietarios de vehículos que ya pagaron el impuesto sobre sus vehículos estarán sujetos a una tarifa adicional en algunos casos, pero la mayoría de los propietarios actuales de automóviles están exentos.

A medida que se reduce el umbral de emisiones, las asociaciones de vehículos españolas creen que la cantidad de automóviles nuevos en España sujetos a este nuevo impuesto sobre el carbono pasará del 25 por ciento bajo NEDC al 35-45 por ciento bajo WLTP.

Las nuevas regulaciones no afectan a los automóviles que ya han sido comprados.