De acuerdo con un nuevo informe, los esfuerzos actuales para salvar los arrecifes de coral no serán suficientes para protegerlos de los impactos del calentamiento global.
Aproximadamente el 50 por ciento de los arrecifes de coral del planeta se han perdido en las últimas décadas, y las tasas de disminución de los arrecifes se están acelerando.
Los autores del nuevo informe, publicado esta semana por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, sostienen que se debe hacer más para frenar las emisiones de carbono y prevenir los efectos del cambio climático, incluidos la decoloración de los corales, los brotes de enfermedades y la acidificación de los océanos.
Los esfuerzos actuales para abordar las fuentes locales de estrés coralino no son suficientes para proteger los arrecifes de la Tierra.
Dejar de fumar cigarrillos es un paso positivo, pero no es suficiente si uno ya tiene cáncer de pulmón, dijo en un comunicado de prensa Robert Richmond, profesor de investigación y director del Laboratorio Marino de Kewalo en la Universidad de Hawai en Mānoa. Lo mismo es cierto para los arrecifes: detener los factores estresantes ahora es clave, pero solo una parte de la solución. Se necesitan intervenciones y nos estamos quedando sin tiempo.
El informe publicado por Richmond y sus colegas evaluaron la efectividad de varias intervenciones que podrían usarse para proteger los arrecifes de coral y restaurar los dañados por el cambio climático.
El informe detalla las intervenciones genéticas y reproductivas, que incluyen la selección y la cría de corales con características tolerantes al estrés. El informe también considera la posibilidad de reforzar la salud de los arrecifes con suplementos nutricionales, antibióticos y antioxidantes, que pueden mejorar la resistencia a las enfermedades entre los corales.
Para los arrecifes de coral que se aíslan, los autores del nuevo informe sugieren que la reubicación de arrecifes saludables para proporcionar un mayor flujo de genes podría resultar beneficiosa.
Todo esto y más, además de la reducción de las emisiones de carbono, son necesarios para salvar los arrecifes del planeta, un recurso que brinda a los seres humanos protecciones y servicios ecológicos por valor de miles de millones de dólares cada año.
Podemos actuar para dejar un legado vibrante para el futuro, dijo Richmond. Esto requiere intervenciones urgentes, no solo para proteger lo que queda, sino también para restaurar lo que se ha perdido.