Un diputado ruso, Vladislav Reznik, y otros 17 sospechosos fueron a juicio en Madrid acusados de lavado de dinero masivo para una banda de la mafia rusa.
Los presuntos jefes de las bandas Gennady Petrov y Alexander Malyshev todavía están prófugos, se cree que están en Rusia. los sospechosos tienen conexiones con el gobierno ruso.
Reznik dijo al tribunal que había comparecido para demostrar su inocencia. Cinco españoles también están en el banquillo, acusados de ayudar a criminales rusos. El caso se remonta a 2008, cuando la policía española llevó a cabo la Operación Troika, arrestando a 20 sospechosos de la mafia rusa.
Reznik, cuya esposa Diana Gindin también está en juicio, presidió previamente el comité de mercados financieros del parlamento ruso. Es miembro del partido Rusia Unida, leal al presidente Vladimir Putin.
Se dice que el blanqueo de dinero por parte de gánsteres rusos en España comenzó en la década de 1990, cuando los rusos comenzaron a comprar villas de lujo en la Costa del Sol y las Islas Baleares. Los fiscales españoles creen que la llamada banda Tambovskaya-Malyshevskaya, con sede en San Petersburgo, blanqueó más de 50 millones de euros (62 millones de dólares) de dinero de la mafia rusa.
Los fiscales han exigido penas de cárcel de cinco años y medio por la mayoría de los sospechosos y multas que podrían alcanzar los 100 millones de euros. La acusación se basa en parte en intercepciones telefónicas en las que supuestamente se escucha a sospechosos hablando con jefes de bandas.
Un sospechoso, Mikhail Rebo, llegó a un acuerdo con fiscales, declararse culpable, en regreso por un período de cárcel reducido de dos años y una multa de 1,6 millones de euros. Gennady Petrov fue arrestado en las redadas policiales de 2008, pero luego huyó a Rusia. La acusación dice que su banda logró claramente penetrar las capas del aparato estatal y tiene vínculos con el poder económico, político, judicial y policial de Rusia.
En Rusia, los presuntos crímenes de la pandilla incluyen asesinatos por encargo, tráfico de armas y drogas, extorsión y falsificación. Uno de los cinco españoles en el banquillo es Antonio Fortuny, acusado de crear un red de negocios que canalizó el dinero de la mafia a cuentas en el extranjero.
El ex agente de inteligencia ruso Alexander Litvinenko, asesinado en Londres con polonio-210 radiactivo en 2006, había estado ayudando a funcionarios españoles a investigar el crimen organizado ruso. Sus actividades en España surgieron en la investigación oficial británica sobre su muerte.