El dinero de Noruega se destinará a Amazon Fund, un proyecto conjunto respaldado por Brasil y Alemania, que ayuda a pagar la gestión de 1 millón de kilómetros cuadrados del Amazonas.
Noruega pagará a Brasil 70 millones de dólares por reducir la deforestación en la Amazonía en 2017, pero está preocupada por un aumento más reciente en la destrucción de la selva tropical más grande del mundo, según un comunicado del gobierno noruego.
La declaración de Noruega se produce cuando el presidente electo de derecha, Jair Bolsonaro, amenaza con retirarse del Acuerdo de París sobre el cambio climático y poner fin a las multas ambientales, lo que generó el temor de los activistas de que la deforestación podría acelerarse.
Bolsonaro también presionó al gobierno brasileño a retirar su oferta para organizar la conferencia sobre el clima de las Naciones Unidas del próximo año, diciendo que la participación extranjera en la Amazonía amenazaba la soberanía de Brasil.
El dinero de Noruega se destinará al Amazon Fund, un proyecto conjunto también respaldado por Brasil y Alemania, que ayuda a pagar la gestión de 1 millón de kilómetros cuadrados (247 millones de acres) del Amazonas, un sistema para registrar propiedades rurales que ayuda en el monitoreo de la deforestación, y otros servicios destinados a la preservación de la selva.
La financiación anual está vinculada al éxito de Brasil en la reducción de la deforestación de la Amazonía en el año anterior. La deforestación cayó un 12% en agosto de 2016 a julio de 2017, el período utilizado para medir la destrucción anual.
Noruega ha recortado su apoyo al fondo en el pasado cuando la deforestación se disparó. El mes pasado, Brasil reportó un aumento preliminar de 13.7% en la deforestación desde agosto de 2017 hasta julio de 2018. Fue el nivel más alto en una década, lo que indica un impacto potencial en la ronda de financiamiento internacional del próximo año.
“Estas cifras solo se verificarán el próximo año, pero la estimación preliminar del aumento de la deforestación da razones para preocuparse tanto en Brasil como en Noruega”. Dijo el comunicado noruego.