Tanto para los policías como para los ladrones, los drones pueden ser herramientas útiles. La policía de Ciudad de México arrestó a un hombre esta semana que utilizó los dispositivos para monitorear las casas de sus objetivos y planear sus robos.
Pero fue un error de cálculo el que puso a Francisco Alejandro Martínez Segovia, de 42 años, en manos de las autoridades. Fue encontrado ayer en el interior de un apartamento en el distrito sur de Coyoacán por un propietario muy sorprendido.
Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, quienes llamaron a la policía.
Después de su arresto, Martínez admitió que había irrumpido en al menos otras 20 casas y apartamentos en la Ciudad de México.
Fue encontrado portando una pistola, joyas de Cartier valoradas en más de 600,000 pesos (US $ 32,000), equipo especial para abrir cerraduras y dos drones.
Le dijo a las autoridades que usó los drones para asegurarse de que la costa estuviera despejada antes de entrar.
El jefe de la policía Raymundo Collins Flores dijo en una conferencia de prensa que el caso fue el primero en el que un ladrón había empleado un dron.
Pero el crimen organizado ha estado utilizando los dispositivos aéreos no tripulados durante años. Un estudio titulado Drones: Tecnología al servicio de organizaciones criminales transnacionales, informó que el uso del uso de drones por parte del crimen organizado en ambos lados de la frontera entre México y los Estados Unidos fue generalizado.
Citó estimaciones mexicanas de que los drones transportadores de drogas operados por carteles mexicanos realizaron 850 vuelos a Estados Unidos entre 2012 y 2017, superando los esfuerzos de las autoridades para detenerlos.