Madrid solicitó con éxito al Tribunal Constitucional que cancelara una reforma aprobada la semana pasada por el parlamento separatista mayoritario de Cataluña que permitiría a Puigdemont, actualmente en autoexilio en el extranjero, ser designado presidente sin tener que estar presente.

El tribunal anunció el miércoles por la noche que había declarado admisible la apelación del gobierno y suspendió la reforma, que se había bloqueado temporalmente mientras el tribunal deliberaba.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, dijo antes que el parlamento catalán no podría convocar una sesión para nombrar a Puigdemont a riesgo de cometer el delito de desobediencia.

Los aliados de Puigdemont anunciaron el sábado que intentarán nombrarlo para el 14 de mayo.

Pero también reconocieron que si no pudieran, elegirían un candidato alternativo para desbloquear el impasse político en Cataluña, que fue puesto bajo el gobierno directo de Madrid el 27 de octubre después de una oferta de secesión fallida.

Ese día, Rajoy también despidió a Puigdemont y a todos sus ministros después de que el parlamento regional declarara la independencia tras un referéndum que no fue sancionado por Madrid y fue prohibido por los tribunales.

También convocó elecciones regionales para el 21 de diciembre, que los partidos separatistas continuaron para ganar, una vez más obteniendo la mayoría absoluta en el parlamento.

Para entonces, Puigdemont ya se había ido a Bélgica en un exilio autoimpuesto.

Pero desde entonces, todos los candidatos propuestos por el campo separatista para liderar Cataluña han caído en desgracia, ya que están en el extranjero y buscados por España, o ya están en prisión, acusados ​​de rebelión.

Los críticos del campo de la independencia han acusado que simplemente están arrastrando el proceso para tratar de obtener simpatía.

Hablando en el Senado el martes, Rajoy criticó los intentos de los separatistas de volver a nombrar a Puigdemont.

Los acusó de haber puesto la política catalana en un círculo absurdo en el que los intereses personales de una persona, solo uno, se colocan ante el proyecto colectivo de una sociedad entera.

Sin embargo, los separatistas catalanes dicen que Puigdemont es su líder legítimo ya que su agrupación Juntos por Cataluña recibió la mayor cantidad de votos de todos los partidos separatistas en las elecciones de diciembre.

También dicen que la acusación de rebelión contra él y otros es desproporcionada, y describen a los que ya están en la cárcel en España, como el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, como presos políticos.

Puigdemont se encuentra actualmente en Alemania después de haber sido detenido allí en marzo por una orden de arresto europea contra él emitida por España. Más tarde fue liberado bajo fianza.