El líder de facto del enorme imperio empresarial de Samsung está saliendo de la cárcel antes de lo esperado. Lee Jae-yong, un multimillonario de 49 años, fue declarado culpable de soborno y otros cargos de corrupción en agosto y condenado a cinco años de prisión. Pero un tribunal superior el lunes cortó la sentencia a dos años y medio y la suspendió por cuatro años.
Apodado el juicio del siglo, el caso de Lee afectó a Corea del Sur durante meses. Fue parte de un gran escándalo de tráfico de influencias que derrocó al gobierno del ex presidente Park Geun-hye.
Lee, el hijo del presidente enfermo de Samsung, ha estado en la cárcel por casi un año. Salió de la corte poco después de que se leyera el veredicto y subió a un autobús que esperaba fuera. El líder empresarial de alto perfil, también conocido como Jay Y. Lee, se declaró inocente de todos los cargos en su juicio e inmediatamente apeló el veredicto de agosto.
Los expertos dijeron que la decisión del lunes de liberarlo fue el último ejemplo de que los poderosos magnates de Corea del Sur reciben un trato indulgente en los tribunales del país. Corea del Sur es notoriamente liviana en delitos de cuello blanco, dijo Geoffrey Cain, autor de un próximo libro sobre Samsung. Había esperanzas de que las cosas mejoraran durante el primer juicio, cuando Lee fue sentenciado a cinco años. Pero lo ocurrido realmente sugiere que nada ha cambiado.
Samsung es el mayor conglomerado de Corea del Sur. Se estima que sus negocios combinados representan alrededor del 15% de toda la economía del país. Si la tradición de Corea del Sur se mantiene, Jay Lee recibirá un perdón por su valor para la economía, dijo Cain.
Eso es lo que le sucedió a su padre, el presidente del Grupo Samsung, Lee Kun-hee, quien fue condenado dos veces por corrupción, y dos veces indultado.
Otros dos ex ejecutivos de Samsung que habían sido condenados por cargos de corrupción en el caso también tenían sus sentencias de prisión suspendidas el lunes.
Samsung Electronics (SSNLF), la parte más grande y más rentable del grupo, ha seguido desempeñándose con fuerza durante el encarcelamiento de Lee.
La semana pasada, informó su mayor ganancia anual. Las acciones de Samsung escalaron el lunes luego de la suspensión de la sentencia de prisión de Lee. Cerraron cerca de medio por ciento, superando al mercado más amplio de Corea del Sur, que cayó un 1,3%.
