Más de 300 personas han sido arrestadas en Turquía después de publicar mensajes en línea criticando la ofensiva militar del país a través de la frontera en Siria.
Los mensajes que condenan la operación militar turca para expulsar a una milicia kurda de la región norteña de Afrin se publicaron en las redes sociales. los usuarios fueron detenidos por difundir propaganda terrorista, dijeron las autoridades. Las autoridades turcas advirtieron que procesarían a las personas que se oponen o critican la ofensiva Afrin. El lunes, el Ministerio del Interior de Turquía dijo que un total de 311 personas estaban detenidas por difundir propaganda terrorista desde que comenzó la operación.
Los detenidos, agregó, incluían políticos, periodistas y activistas. Se produce después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan condenase a la Asociación Médica Turca (TTB) por un mensaje contra la guerra. Erdogan dijo que los doctores de la asociación médica eran fanáticos de la inmundicia y del terrorismo después de haber advertido que la operación militar de Turquía podría convertirse en una tragedia humanitaria. El presidente turco agregó que tales comentarios eran una traición, y refirió a los miembros de la asociación como agentes de imperialismo. Se refería a los comentarios de la semana pasada en los que TTB denunció la operación transfronteriza, pidiendo paz inmediatamente.
La asociación luego dijo que tenía la responsabilidad de hablar, y agregó que los comentarios de altos funcionarios del gobierno lo habían convertido en blanco de ataques. El Ministerio del Interior dijo que había abierto una investigación sobre las acciones del TTB.
Activistas kurdos dicen que decenas de civiles han muerto en ataques aéreos y bombardeos de Turquía desde que lanzó su ofensiva aérea y terrestre contra las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en el norte región de la frontera occidental de Afrin. Ankara ha dicho que tales afirmaciones son propaganda infundada.
Alrededor de 5.000 personas han sido desplazadas por enfrentamientos entre las fuerzas dirigidas por Turquía y los combatientes kurdos, según informó la ONU. También hay informes de que los ataques aéreos turcos han dañado gravemente un antiguo templo en la región.
Erdogan ha prometido aplastar a la milicia YPG, que controla Afrin y más de 400 km de la frontera norte de Siria. Turquía dice que YPG es una extensión del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha luchado por La autonomía curda en el sudeste de Turquía durante tres décadas. El YPG niega cualquier vínculo organizacional directo con el PKK, una afirmación respaldada por Estados Unidos que ha proporcionado a las milicias y combatientes árabes aliados armas y apoyo aéreo para ayudarlos a combatir al grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) en Siria.