Angustiados sindicalistas en Grecia irrumpieron en el Ministerio de Trabajo y confrontaron al ministro sobre los planes para ajustar las reglas sobre huelgas.

Alrededor de 500 manifestantes del PAME, afiliado a los comunistas, irrumpieron en el ministerio después de romper contraventanas metálicas con palancas, informó la agencia de noticias Reuters. Gritaron vergüenza ¡en ti! y recuperarlo! en el ministro de izquierda, Effie Achtsioglou.

Las restricciones a las huelgas se encuentran entre las condiciones establecidas para que Grecia salga de su rescate.

El gobierno de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras presentó un gran proyecto de ley al Parlamento para satisfacer a los acreedores de la eurozona, que exigieron una dura austeridad a cambio de continuar otorgando préstamos a Grecia.

Entre las reformas propuestas se encuentra una regla que exige que los sindicatos obtengan un voto afirmativo de al menos la mitad de sus miembros antes de desencadenar una huelga. Actualmente se requiere la aprobación de un tercio de los miembros.

En la tensa confrontación del martes, los sindicalistas pidieron al ministro de trabajo que retirara la legislación. Pero la Sra. Achtsioglou respondió diciendo que no la retiraría.

El gobierno de Tsipras quiere evitar otro programa de rescate después de que el actual -el tercero- expira el 20 de agosto. La austeridad impuesta por la UE y los acreedores del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha causado enormes dificultades a millones de griegos, después de que el gasto en seguridad social, educación y sanidad se redujo drásticamente.

Impulsada por colosales deudas estatales, Grecia ha estado en una cuerda de salvamento desde 2010 Ha recibido más de 250 mil millones de euros en pagos de rescate.