Francia ha impuesto prohibiciones de viaje a las personas sauditas directamente involucradas en el asesinato de Khashoggi. Pidió una investigación exhaustiva, pero destacó que no aprueba la pena de muerte, que enfrentan los sospechosos.

En una declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia el jueves, el asesinato fue calificado como “un crimen de extrema gravedad, que además va en contra de la libertad de prensa y de los derechos más fundamentales”. “Francia pide que se exponga toda la luz sobre la forma en que tal acto puede haber sido cometido. Espera de las autoridades saudíes una respuesta transparente, detallada y exhaustiva.

Khashoggi, un periodista saudí autoexiliado que vivió en los EE. UU. Y escribió columnas para el Washington Post en las que se criticaba al príncipe heredero de la Corona, el príncipe Mohammed bin Salman, fue asesinado en octubre mientras visitaba un consulado saudí en Estambul.

El crimen fue organizado por un escuadrón de ataque enviado por el gobierno saudí. Después de los intentos iniciales de negar cualquier participación, Riad finalmente reconoció que el asesinato tuvo lugar, pero lo catalogó como una operación no autorizada que no tuvo nada que ver con el Príncipe Heredero. El asesinato sigue siendo un gran escándalo internacional, ya que muchas personas rechazan la idea de que el hijo y heredero del rey saudí, que es el gobernante de facto del reino, desconocía la operación.