El Ministerio de Salud de Brasil informó que del 1 de julio de 2017 al 15 de febrero de este año, se confirmaron 409 casos de fiebre amarilla en el país, 183 en São Paulo, 157 en Minas Gerais, 68 en Río de Janeiro y 1 en el país. Distrito Federal. También hubo 118 muertes en todo el país, 44 en Minas Gerais, 46 en São Paulo, 27 en Río de Janeiro y una muerte en el Distrito Federal.
Los datos preliminares de los estados de Río de Janeiro y São Paulo muestran que 3,95 millones de personas fueron vacunadas, 3,6 millones con dosis fraccionarias y 356 800 con dosis estándar.
“La vacuna es la medida más efectiva para combatir la enfermedad y prevenir casos y muertes. Es por eso que es necesario que toda la población que vive en los municipios donde se desarrolla la campaña intente vacunarse.
El virus de la fiebre amarilla ha afectado a las personas que viven en áreas cercanas a los bosques que nunca han sido vacunadas contra la fiebre amarilla, es decir, susceptibles a la enfermedad “, advirtió el ministro de Salud, Ricardo Barros.
El pronóstico es que 20.5 millones de personas serán vacunadas en el sudeste, con 10.3 millones siendo vacunados en 54 municipalidades en São Paulo y 10 millones en 15 municipios en Río de Janeiro.
En Bahía, la campaña de fraccionamiento de vacunas contra la fiebre amarilla comienza este lunes. El estado tiene la intención de vacunar a 3,3 millones de personas en 8 condados.
La adopción del fraccionamiento de la vacuna es una medida preventiva recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando hay un aumento de la epizootia y los casos de fiebre amarilla silvestre de manera intensa, con riesgo de propagación de la enfermedad en las ciudades con un alto índice de población.
La dosis fraccionada ha mostrado la misma protección que la dosis estándar. Los estudios en curso ya han mostrado protección durante al menos ocho años y más investigaciones continuarán evaluando la protección después de este período.
El Ministerio de Salud de Brasil reitera que no hay un registro confirmado de fiebre amarilla urbana en el país y tampoco hay registro de mosquitos Aedes aegypti infectados con el virus de la fiebre amarilla.
Todos los casos de fiebre amarilla registrados en Brasil desde 1942 son silvestres, incluidos los actuales, es decir, la enfermedad fue transmitida por vectores que existen en ambientes forestales (mosquitos del género Haemagogus y Sabethes).
Además, lo que caracteriza a la transmisión silvestre, además de la especie del mosquito involucrado, es que los mosquitos transmiten el virus y también se infectan a partir de un huésped salvaje, en este caso el mono.