Los primeros grupos de migrantes de caravanas han llegado a la frontera entre los Estados Unidos y México y se están quedando en refugios en Tijuana, México.
Miles más se quedaron atrás del grupo inicial, y los funcionarios de Tijuana esperan que lleguen en unas semanas.
El gobierno de los EE. UU. ha respondido cerrando carriles en los puertos de entrada de San Diego y estableciendo barreras, los aproximadamente 5,200 soldados que la administración de Trump desplegó antes de la caravana todavía están en Texas, a cientos de millas de donde está llegando la caravana.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. también dijo en un comunicado que las tropas estadounidenses están colocando alambradas, barreras y cercas de concertina. Los funcionarios en Tijuana han dispuesto camas de refugio para los migrantes que ya están allí, pero los funcionarios de la ciudad han expresado cierta alarma ante el rápido crecimiento del número de migrantes que llegan.
El director de la Oficina de Asuntos Migratorios Municipales de Tijuana le dijo a The Washington Post que solo hay espacio de refugio para 900 migrantes, aunque esperan que al menos 3,000 más lleguen en las próximas semanas. “Estamos esperando más de estos pequeños grupos, pero en este momento no sabemos exactamente qué vamos a hacer con la gran caravana”, dijo César Palencia.
Los migrantes son en su mayoría de países centroamericanos y dicen que planean buscar asilo en Los Estados Unidos, aunque los puertos de entrada estadounidenses están permitiendo la entrada de pocos migrantes a la vez para hacer reclamos.
Todavía no está claro cuándo llegará el grupo principal de migrantes, ya que muchos están viajando a través de los estados mexicanos de Jalisco y Nayarit. Si bien los grupos más pequeños de migrantes que se han separado se han arreglado para organizar el transporte en autobús, los grupos más grandes no se han movido tan rápido. Mientras tanto, las tropas estacionadas en la frontera de Estados Unidos y México en el sur de Texas se reunieron con los principales funcionarios de la administración de Trump el miércoles para discutir su misión. Anticipándose a la caravana, aproximadamente 5,200 soldados se desplegaron en el área, donde han estado levantando barreras y colocando cables, aunque la caravana está llegando al extremo opuesto del país.
Durante una reunión transmitida en vivo con el secretario de Defensa Jim Mattis, un soldado preguntó sobre los planes a corto y largo plazo para la misión. Mattis respondió que esto último debía ser determinado.
