El Papa Francisco celebró una misa al aire libre para más de un millón de personas en la capital peruana, Lima, al final de su gira sudamericana.

Más temprano el domingo, advirtió que la región estaba en una profunda crisis a causa de la corrupción.

También destacó el hecho de que tres presidentes peruanos recientes han sido encarcelados o acusados ​​de corrupción.

En las horas finales de su visita de seis días a Chile y Perú, señaló el impacto de Odebrecht, una empresa constructora brasileña que admitió pagar miles de millones de dólares en sobornos a políticos de toda la región.

La política está en crisis, muy en crisis en América Latina, dijo. El actual líder de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, fue casi acusado en diciembre porque no reveló que una compañía que solía dirigir hizo negocios con Odebrecht.

Anteriormente en su visita a Perú, el Papa Francisco se convirtió en el primer Papa en visitar la cuenca del Amazonas en más de 30 años. Hablando a miles de miembros de comunidades indígenas en la región de Madre de Dios, defendió su forma de vida y se pronunció contra la degradación del medio ambiente.

Dijo que no se podía permitir que las grandes empresas y la codicia consumista destruyeran un hábitat natural vital para todo el mundo.

El historial de abusos sexuales de la Iglesia Católica fue un tema fuerte en ambos países. En Chile, el Papa Francisco enfureció a las familias de las víctimas al decir que las críticas a un obispo que nombró y que está acusado de proteger a un pedófilo eran calumnias.