Jordi Sanchez, el ex jefe del influyente movimiento de independencia de la ANC, y Jordi Turull, un ex ministro del gobierno regional catalán, están dando este paso para aumentar la conciencia de su trato injusto por parte del sistema judicial español, dijo el abogado Jordi Pina en una conferencia de prensa. en Barcelona.
No recomendé esta acción, es una decisión de mis clientes y tienen todo mi apoyo, agregó.
En una declaración leída por Pina, los dos hombres acusaron al Tribunal Constitucional de España de impedir que sus apelaciones contra su encarcelamiento lleguen al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Pina dijo que no sabía si los otros cinco líderes separatistas catalanes encarcelados en la penitenciaría de Lledoners, ubicada a unos 70 kilómetros al norte de Barcelona, se unirían luego a la huelga de hambre.
La Corte Suprema de España ordenó en octubre que un total de 18 ex líderes separatistas catalanes fueran juzgados por la declaración de independencia del año pasado.
Los fiscales están solicitando penas de cárcel de hasta 25 años por cargos de rebelión o mal uso de fondos públicos en el intento fallido de secesión.
Se espera que el juicio sensible comience a principios de 2019 y se centrará en el intento de los líderes catalanes de separarse de España en octubre de 2017 mediante la celebración de un referéndum a pesar de una prohibición judicial y posteriormente la proclamación de la independencia.
Nueve de los separatistas permanecen en prisión preventiva, incluidos los siete en la prisión de Lledoners que han estado en prisión durante los últimos ocho a 13 meses sin juicio.
En un comunicado, el presidente regional catalán, Quim Torra, expresó su solidaridad con los dos presos que iniciaron una huelga de hambre.
Esta medida dramática y drástica se está tomando debido a lo que consideramos la violación completa de los derechos de los ciudadanos, los derechos civiles y políticos, y el respeto por el proceso legal. Mi opinión personal es que el derecho penal se está utilizando para la venganza, agregó.
El gobierno central de España repitió su argumento de que los líderes separatistas catalanes encarcelados tendrían un juicio justo y que se respetaban sus derechos.
Operamos bajo el imperio de la ley, podemos respetar su decisión personal (ir a una huelga de hambre), pero también debemos entender que todos somos iguales ante el imperio de la ley, dijo la viceprimera ministra Carmen Calvo a los reporteros.