Al menos 15 personas murieron y otras 13 están desaparecidas después del colapso de una presa en una mina de oro en Siberia. La presa, en el río Seiba en la región de Krasnoyarsk, explotó después de fuertes lluvias el sábado, inundando las cabañas donde vivían los trabajadores.
El ministerio dijo que 14 mineros fueron trasladados al hospital, incluidos tres con lesiones graves. Se ha abierto una investigación penal sobre las denuncias de que la represa viola las normas de seguridad. La instalación hidrotécnica fue autoconstruida y, creo, todas las reglas que puedo y no puedo pensar fueron violadas, dijo Yuri Lapshin, jefe del gobierno regional de Krasnoyarsk, según la agencia de noticias RIA.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a los funcionarios que brinden asistencia e investiguen los motivos del accidente, dijo su portavoz. Varias pequeñas cabañas, donde se cree que vivieron los trabajadores, fueron arrastradas por las inundaciones, informó la agencia de noticias Interfax.
La mina estaba en una ubicación remota a unos 160 km (100 millas) al sur de la ciudad de Krasnoyarsk, a unos 4.000 km (2.500 millas) al este de Moscú. Docenas de trabajadores de emergencia han estado buscando a los desaparecidos y han estado ayudando a los heridos. Las personas están siendo evacuadas de un pueblo cercano de Kuragino debido a los elevados niveles de agua del río Seiba y las inundaciones locales, informaron medios rusos.