Destiny es posiblemente una de las franquicias de videojuegos más populares que existen. Tiene millones de jugadores, varias expansiones (algunas mejores que otras), pero la controversia siempre la ha seguido.
Muchos jugadores han criticado tanto a Destiny 1 como a 2 por sus sistemas de monetización, y un subconjunto de esos jugadores culpó de estos problemas al editor de la serie Destiny, Activision.
Si bien es difícil decir qué tan precisa es esa creencia, hoy se le dio cierta credibilidad. El desarrollador de Destiny, Bungie (mejor conocido por su trabajo en la serie Halo) ha tomado la decisión de separarse de Activision, llevándose la franquicia de Destiny.
Podría haber varias razones para esta separación, pero no nos sorprendería si algunas de las teorías de los detractores de Activision demostraran ser ciertas, tal vez el editor estaba ejerciendo demasiado control sobre El desarrollo del destino, y Bungie finalmente se cansó de eso.
De hecho, fuentes cercanas a la situación (que hablaron anónimamente con el editor de Kotaku, Jason Schreier) dicen que eso es precisamente lo que ocurrió. De acuerdo con Schreier, los empleados aplaudieron y tomaron champaña, ya que se había cansado de aguantar Activision cuando se anunció la noticia durante una reunión del equipo de hoy.
No sabemos lo que depara el futuro para Destiny, y Bungie en general, pero ciertamente estamos deseando descubrirlo.