El gobierno brasileño está preparando la instalación de nuevos refugios para refugiados en el estado de Roraima frente a una eventual nueva ola de inmigrantes venezolanos, que desde el año pasado llegaron por miles a la región más septentrional.
“No podemos sorprendernos” por el resurgimiento del éxodo, dijo el general Eduardo Pazuello, jefe de la operación humanitaria desplegada para ayudar a los venezolanos en la ciudad fronteriza de Pacaraima y en Boa Vista, capital de Roraima.
Pazuello aclaró que el flujo migratorio, que ha llevado a unos 40,000 venezolanos a Brasil, se ha “estabilizado” y que no hay indicios de que escale, aunque se seguirán instalando dos nuevos refugios, con lo que llegarán a nueve, que otros podrían ser agregado si es necesario.
Sin embargo, funcionarios de agencias humanitarias que trabajan en el área dijeron que cientos de venezolanos aún ingresan a Brasil todos los días y que la delicada crisis económica, social y política en Venezuela no se ha superado, lo que lleva a la expectativa de que el flujo aumentará.
“Las causas de este éxodo no se han superado”, dijo un portavoz de una organización de derechos humanos que pidió no ser identificado. La gran mayoría de los venezolanos que han llegado a Roraima han obtenido empleo y permanecen solos, ya que muchos otros han elegido establecerse en otras áreas de Brasil, incluso a través de planes del gobierno brasileño para establecerse en otras ciudades.
Esas iniciativas, sin embargo, no han descomprimido la situación en Boa Vista, donde las autoridades estiman que hay al menos 6.000 venezolanos en situaciones de “vulnerabilidad” económica y social. De ellos, unos 4.000 se encuentran en los siete refugios instalados por el Gobierno en Boa Vista, supervisados por diversos grupos de derechos humanos y organizaciones internacionales, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La española Isabel Márquez, representante de esa organización en Brasil, dijo a los periodistas que, en los últimos meses, el perfil de las personas que llegan de Venezuela ha cambiado y se ha sumado a un mayor número de miembros de las clases sociales más pobres. “Son personas cada vez más vulnerables, que incluso tienen tasas de nutrición moderadas o bajas”.
El gobierno del presidente Michel Temer ha anunciado recursos del orden de 190 millones de reales (alrededor de 55 millones de dólares) para hacer frente a la emergencia durante este año, pero aún así la presión en Roraima está creciendo.