El juez federal Claudio Bonadio le pedirá a la ex presidenta Cristina Kirchner que se retire de la inmunidad parlamentaria como resultado de su posible participación en el escándalo de corrupción conocido como “cuadernos de corrupción”, que surgió ayer.

Kirchner tiene inmunidad como senadora en funciones por el partido Unidad Ciudadana, sin embargo, las posibilidades de que esto ocurra son bastante escasas. Bonadio ya había hecho el mismo pedido en diciembre durante la investigación del caso de encubrimiento de AMIA, en el que se la acusa de encubrir el supuesto papel de Irán en el atentado con bomba en el centro judío AMIA de 1994 a cambio de acuerdos comerciales. En ese caso, solo una minoría de senadores en la Cámara Alta acordaron cumplir con la orden porque la ideología reinante del Partido Justicialista, cuyos senadores podrían ayudar a inclinar la balanza contra ella, indica que los legisladores no deberían ser privados de su inmunidad hasta que sean efectivamente condenados en la corte.

Esta postura ha permitido que el ex presidente Carlos Menem ande en el Senado durante 13 años, a pesar de haber sido declarado culpable de, entre otros delitos, vender armas a Croacia y Ecuador durante su mandato. La inmunidad impide que el ex presidente sea condenado. a prisión, pero también de, entre otras cosas, hacer que su casa u oficina sea allanada por la policía si un juez ordenara eso. Cristina Kirchner denuncia a su vez que los ataques contra ella vienen de sus enemigos políticos, y ha indicado reiteradamente que el juez federal Claudio Bonadio, a cargo también de este caso, no es imparcial, sino que sigue las instrucciones de la administración actual.

Kirchner actualmente está acusado en cuatro casos diferentes y ha sido acusado en varios otros, pero aún no ha sido sentenciado. Bónadio llamó al ex presidente a testificar el 13 de agosto en relación con el escándalo de los portátiles que estalló ayer y causó conmoción en toda Argentina. Puede negarse a asistir o, como suele hacer, presentarse pero negarse a responder preguntas y en su lugar entregar una declaración escrita detallando su punto de vista sobre las acusaciones. Basado en esto, y la evidencia ya disponible, Bonadio decidirá si presentar cargos contra ella.

En entrevistas de radio, el fiscal Carlos Stornelli dijo que solo sabremos la próxima semana si el la ex presidente será investigada como jefa de una “asociación ilícita”. Si es declarada culpable, podría obtener una sentencia de prisión que oscila entre cinco y 20 años.

Hasta ahora, Cristina Kirchner ha permanecido en silencio y se negó a hablar con los periodistas.