El jefe de gabinete, Marcos Peña, confirmó hoy que, si la oposición logra aprobar el proyecto de ley que haría que el gobierno retroceda en las alzas de servicios públicos de este año, el presidente Mauricio lo vetará.
Peña hizo los comentarios en una entrevista de radio unas horas antes de que los comités especiales en la Cámara Baja se reúnan para discutir la iniciativa, el primer paso legislativo para aprobar un proyecto de ley. Si obtiene suficientes votos en los comités, el proyecto de ley se enviará al piso de la Cámara Baja.
Sin embargo, dadas las declaraciones de Peña, es seguro decir que a menos que se llegue a un consenso inesperado sobre el asunto, los siguientes debates en el Congreso serán simples juegos políticos destinados a capitalizar el descontento social por los aumentos.
Aunque la oposición ha preparado el camino para aprobar un proyecto de ley, después de que Cambiemos acordó discutirlo en comisión, ya saben que cualquier iniciativa está destinada a perecer bajo la pluma de Macri.
No obstante, planean continuar de todos modos. Desde esta vez seguirán el proceso legislativo estándar, su proyecto de ley solo necesitaría una mayoría simple para llegar al Senado, a diferencia de los dos tercios de los diputados presentes necesarios en las sesiones especiales que tuvieron lugar ayer y la semana anterior. Y ellos ya saben que pueden reunir a más de la mitad de los diputados de la Cámara.
Según Peña, el proyecto de ley costaría al estado AR $ 100 mil millones. “Pero no dicen de dónde están planeando obtener ese dinero”, argumentó. “La aprobación no es fiscalmente viable; extremadamente irresponsable. Si se aprueba así, será vetado “, dijo a Eduardo Feinmann.
Continuó diciendo que el apoyo eventual al proyecto de ley por parte de los legisladores que responden a los gobernadores provinciales haría que estos últimos incurran en una “contradicción”, porque también necesitan que el país “crezca, genere empleo y reciba inversión, ya que está sucediendo actualmente “.” Tenemos una buena relación de trabajo con ellos y pueden hablar con sus diputados y senadores para que ayuden a encontrar un nuevo espacio para hablar sobre esto, pero tiene que estar fuera del Congreso, porque a menudo termina hasta ser utilizado por sectores que no quieren otra cosa que desestabilizar al gobierno, agregó.
“No queremos dejar espacio para ese tipo de demagogia, que pone en peligro las posibilidades de desarrollo del país”, concluyó. No obstante, todo indica que la oposición seguirá adelante con su iniciativa de todos modos.