La gestión de conflictos es importante para todas las empresas. Siga leyendo para conocer las 5 formas clave de gestionar los conflictos en el lugar de trabajo para mantener la paz en su oficina.

El trabajo puede ser lo suficientemente estresante en su propio discurrir, cuando agrega conflictos a la ecuación, se pone aún peor.

Si estás en la gerencia, puedes esperar pasar mucho tiempo gestionando conflictos laborales. Los estudios demuestran que toma en promedio el 30% del tiempo de un gerente.

Si bien no puedes evitar el conflicto, hay maneras de manejarlo mejor. Es esencial aprender estas cosas para evitar un personal infeliz y un ambiente de trabajo tóxico.

Sigue leyendo para aprender cinco maneras en que puedes gestionar conflictos laborales en la oficina.

1. No te enfoques en la personalidad

Es fácil culpar a alguien con personalidad para crear un problema, pero eso es lo último que quieres que suceda.

En su lugar, centrarse en el comportamiento que está ocurriendo, al enfocarse en el comportamiento de alguien, usted se está enfocando en
algo que pueden trabajar para corregir.

Si te enfocas en la personalidad de alguien, lo único que vas a hacer es poner a alguien a la defensiva.

2. Enfoque en la mejora

Puedes enfocarte en lo negativo, pero eso es contraproducente.

Hacer uso del conflicto en el lugar de trabajo para promover la mejora de todas las partes involucradas.

¿Cómo puedes usar esta situación para
señalar las áreas de mejora?

Cuando conviertes un negativo en un positivo, todos ganan, no importa de qué lado del argumento esté.

Mantenga las cosas positivas, y es menos probable que alguien salga del conflicto de mal humor.

3. Escucha más de lo que hablas

La gente no lo hace cuando alguien le dice a ellos que sentir, quieren que sepas su lado de la historia.

Al resolver un conflicto, asegúrese de que dejas que todos los involucrados digan su punto de vista de las cosas.

Un lado puede ser correcto y otro puede ser incorrecto o incluso ambos pueden tener verdades, pero cada uno merece que sus pensamientos y sentimientos sean escuchados. Dejando que un empleado diga lo que piensa, puede aliviar la tensión y demostrar que les importas.

4. Centrarse en el problema de la raíz

No aplique curitas a un problema, necesitas encontrar cuál es la causa real.

Este método es más trabajo en el largo correr. Pero cuando se enfoca en los problemas de raíz que están en el lugar de trabajo, puede reducir las posibilidades de conflicto similar que ocurra en el futuro.

Por lo que sabes, podría haber una problema en la oficina que podría estar causando el problema que no se relaciona con las partes involucradas.

5. No procrastines

A nadie le gusta lidiar con el conflicto, pero tienes que hacerlo cuando estás administrando personas. Cuanto más tiempo dejes un problema continuar, peor se va a poner.

Sea proactivo y aborde estas cuestiones tan pronto como aparezcan.

Aprender para gestionar conflictos de trabajo para un mejor lugar de trabajo.

Cuando unes a la gente con diferentes orígenes, siempre corres el riesgo de que surjan conflictos.

Aprendizaje sobre cómo manejar los conflictos en el lugar de trabajo es lo que hará la diferencia en tu oficina.

Hacerlo bien significa más personal productivo que puede resolver cualquier problema que surja.